La inspección de las tuberías que forman parte de la red de alcantarillado es útil para planificar las tareas de limpieza hidrodinámica, así como para trazar su recorrido y determinar su estado.
Planificación de las tareas de limpieza
Inspeccionar internamente las tuberías de alcantarillado puede ayudarle a localizar y cuantificar la presencia de residuos y el nivel de ensuciamiento de la red. De este modo, podrá planificar mejor las actuaciones de limpieza, aumentando así su rendimiento. Los distintos tipos de deposición de residuos en la red de alcantarillado pueden provocar diferentes patologías.
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Sedimentación
La sedimentación es un fenómeno físico causado por la acumulación de materiales en suspensión que se transportan junto con las aguas residuales y pluviales. Los sedimentos pueden ser fangosos o arenosos, y su acumulación puede provocar una disminución de la capacidad hidráulica de las tuberías e incluso obstrucciones.
Obstrucción
Cuando las aguas residuales, el agua de lluvia y otros materiales se transportan juntos a través de una tubería, pueden obstruir parcial o totalmente la sección transversal de la misma. También pueden producirse obstrucciones debido a raíces que crecen dentro de la tubería.
Incrustación
El ensuciamiento se produce cuando las aguas residuales contienen grasa, jabón y otras partículas que ralentizan el flujo del agua. Esto hace que esas partículas se solidifiquen en la superficie.
Determinación del estado de degradación
La inspección de las tuberías puede ayudar a localizar y cuantificar los distintos problemas estructurales de su sistema de alcantarillado. El estudio y la evaluación de estos problemas pueden determinar si es necesario rehabilitar tuberías individuales o todo el sistema a la vez. Dependiendo del tipo de tubería, se elegirá un método de rehabilitación adecuado.
Tenemos varios tipos de patologías, como roturas y grietas puntuales y longitudinales, abrasión, efecto corona, aplastamiento y acometidas penetradas.
Sistemas para inspeccionar tuberías más importantes
Existen diferentes formas de inspeccionar las tuberías que componen una red de alcantarillado. Entre ellas están los sistemas de cámaras de CCTV, las inspecciones visuales realizadas por un técnico cualificado y los sistemas de inspección fijos que utilizan postes o emisiones ondulatorias.
Sistema de inspección mediante cámara CCTV
Existen dos tipos de equipos de inspección de tuberías por CCTV (circuito cerrado de televisión). Los equipos con cámara de empuje (no robóticos) y los equipos con cámara robótica. El primero se utiliza para inspeccionar tuberías de alcantarillado verticales y horizontales de diámetros pequeños, entre 25 mm y 250 mm.
Las cámaras robóticas se utilizan para inspeccionar las tuberías de alcantarillado. Los equipos portátiles manuales utilizan la fuerza del operario para avanzar por el interior de la tubería. Los equipos con cámara robótica se utilizan en la inspección de tuberías de alcantarillado horizontales con diámetros comprendidos entre 100 mm y 2500 mm. Tienen un alcance de hasta 300 metros lineales. Son equipos portátiles montados normalmente en furgonetas de laboratorio. Las cámaras robotizadas CCTV de tipo EX pueden estar preparadas para trabajar en zonas con atmósferas explosivas.
Ambos sistemas graban la inspección en formato de vídeo para su posterior visualización en la oficina.
Sistema de inspección visual
Para evitar riesgos laborales, los técnicos deben tomar medidas preventivas exhaustivas cuando inspeccionen alcantarillas que puedan visitarse. La inspección visual por parte de un técnico cualificado sólo es factible en tuberías y alcantarillas visitables. Gracias a esta inspección, se pueden obtener datos muy precisos del estado interior de la tubería de alcantarillado.
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